El 1 de Enero , me fui con mi tío Alberto a la casa de la abuela de mi tía Patri. Donde estaban Cecilia , Elena y Carlos ( primos de mi tía y amigos mios).
Empezamos a jugar a las Tinieblas que es el escondite a oscuras y decidimos poner un poco de luz al asunto poniendo la chaqueta de Carlos encima de la lámpara de mesita.
Pero uno de nosotros dijo: No se ve nada tampoco. Y fue a tirar de la chaqueta , pero la lámpara cayó con la chaqueta y... la bombilla se rompió y uno de los cristales de la lámpara también.
Estuvimos muy poco tiempo , pero nos dio tiempo de hacer la primera picia del año y estrenarlo bien... Luego quisimos esconderla... pero se volvió a caer y se arreglo aún más.
Espero que nos veamos pronto. Pero siempre quedará el misterio de la Lámpara de la verdad que nadie contará...
Ya has desvelado la verdadera historia de la lámpara, que nos tenías a todos en ascuas por saber cómo se rompió. Eso sí, quizá mi abuela no quiera volver a verte, jeje.
ResponderEliminarSí, pero lo que no se discute es que esta niña es lista (además de guapa)... sigue sin soltar prenda sobre quién de los cuatro tiró de la chaqueta. Por lo pronto, del aguinaldo de Cecilia y de Elena saldrá una lámpara nueva, para que tal "picia" no quede impune... Y no te preocupes, la próxima vez esperemos que haga mejor tiempo que el de llover y llover, y podais disfrutar de vuestros juegos al aire libre, sin lámparas de los dormitorios de los abuelos ni cosas por el estilo.
ResponderEliminarUn saludo, pequeña bloguera.
Jaja , si , no lo e desvelado. Pero me solidarizo con Cecilia y Elena. Yo tengo un "poquito" de aguinaldo. Dale saludos a tod@s de mi parte.
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