Yo también uso las redes sociales, pero hay que tener un límite, y, saber cuando es la hora de apagar y levantarse de la silla, quitando los ojos de la pantalla.
Como está el panorama, no me sorprende nada que estando en el instituto, manden libros de primaria. Claro, que sí, no has tenido una leve formación de lectura, no te pueden mandar un libro de 500 páginas, y, exactamente, la mayoría de los jóvenes de hoy en día, aún no han abierto una novela que tenga más de 100 páginas y que no contenga dibujos.
Desprecian el rico lenguaje usado en las interminables páginas de la literatura universal, cosa qué, a mí me daría vergüenza.
Su cabeza no debe de estar muy bien amueblada, obviamente, deberían de hacer un esfuerzo, y sumergirse, por ejemplo, en El Viaje al Centro de la Tierra de Julio Verne; deberían hacerlo, ahí está el problema, deberían , pero no lo hacen.
A mí, que soy fanática de los libros, sobre todo de fantasía y aventuras, me llaman "rara" por que cogía los que más abarcaban páginas cada vez que íbamos a la biblioteca, los raros son ellos, que por desgracia, hay abundancia de ellos, y, por eso creen que lo que hacen, es normal.
Ya es demasiado degradante el cómo se comportan en el instituto y lo mucho que estudian, cuando no saben distinguir la b de la v , la ll de la y... Sus múltiples faltas de ortografía les dan igual, no conocen palabras que estén fuera de lo cotidiano y ordinario, y, sobre todo, se ríen de la cultura literaria. Asombroso, ¿verdad? A veces me pregunto para qué van al instituto, ¿para qué se molestan? Ya les vendrá la factura, y me temo, que les será muy cara y difícil de pagar.
Me siento afortunada, de poder decir, que amo la literatura, y que he gozado de grandes novelas de grandes escritores, que ellos/as en su vida, no podrán degustar en la carta de la escritura desatada , que cada vez se va haciendo más grande y mejor.
Lo que se está perdiendo...
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